A continuación cito las creencias erroneas más comunes de los emprendedores:
- No tengo competencia: este supuesto se genera cuando el emprendedor no hace una investigación exhaustiva de las empresas con las que compite, así como las empresas sustitutas.
- El cliente va a comprar lo que yo le ofrezca: Muchos empresarios diseñan sus portafolios de productos con base en lo que "saben hacer" y no con base en los que el cliente "verdaderamente necesita".
- Mi producto es único en el mundo: Muchos empresarios pecan por no investigar patentes e innovaciones en todos los continentes.
- Mi producto es barato: primero que todo el que sea barato no significa que sea lo más adecuado en una estrategia, un producto de alta calidad con un precio muy bajo puede generar desconfianza, es decir, la estrategia de precio debe ir ligada estrechamente a la segmentación del nicho de mercado.
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